Muerte a la rima de tus ojos
verdes como la mentira
y ciertos como el sol.
Muerte a la prosa que triste cuenta
lo que los vasos callan al vaciarse.
Muerte al ventilador espía
colado en nuestro cuarto.
Muerte a la metáfora oculta
en lo que oculta tu sostén.
Muerte al amor en mi mesa
de ligeros cristales.
Muerte a la rítmica y al compás
hasta que me regrese la pasión
Con estas palabras juro jamas volver a rimar.
Y enterrados queden,
rima y corazón
si no alicatas mis paredes
de un poco de amor.
Mierda.
-Jack-