viernes, 21 de diciembre de 2012

Perdí mi pluma.

De poeta no tengo nada.
De escritor la pluma,
se la robe a neruda
por la poesía no terminada.

Aunque los gorriones
me sigan en prosa
y mis canciones
no hablen de rosas

escribo por miedo.
Escribir asusta pero más
vivir en el luego.

Las rimas sobran,
el verso esta demas.
Las risas nos cobran,
es la balada de nunca acabar.

De poeta no tengo nada.
De escritor las alas
y mujeres que no saben besar.