sábado, 19 de noviembre de 2011

Yo no tenía ganas de escribir.

Yo tenía un paraguas,
era verde con rayas.
Me protegía del liquido 
que el cielo eyaculaba.
 

Yo tenía una cana,
era plata al aire,
pago del libido,
carmín en la almohada.


Yo tenía un ropero,
era tiempo libre,
ropa con aliento a nuevo,
migajas de pan en tu cuello.


Yo tenía un amor
de tres sílabas,
me besaba, me mentía,
mientras nos mirabas.