jueves, 15 de noviembre de 2012

El hombre que vivía dentro de una cebolla.


Todo esta tan blanco,tan calmado como siempre.
Me pregunto si existen otros colores. Nunca me he quejado del blanco. ?Como sera afuera?
Tal Vez el creador se olvido de darme ventanas. ? Existirá afuera?
No puedo ser  el único.
Otros colores. !Si! Debe haber muchos mas, blancos distintos,menos blancos que el blanco e incluso atrevidamente nada blancos.
De verdad me gustaría salir. ?Sera posible? Creador. Déjame salir.
Maldito sordo.
Si tan solo hubiera una forma. ?Pero por que de pronto me siento tan seguro? Las paredes nunca me han lastimado,siempre tan blancas.
Tan buenas.
Solo son delirios. Grandeza auto-añadida,si eso es. Afuera no existe,solo son cosas de mi mente. Rebelde.
Me sentare como siempre. A existir. Existir es divertido. Solamente. Dejar de existir.
?Que eso? ?Se esta abriendo? !Creador viniste por mi!
Todo se apaga.

Cierta madrugada de primavera, Berta Alicia se levanto para preparar el desayuno para su esposo.
Tomo los huevos,rompió y los vertió en un tazón.
Alargo Los brazos en direcciones opuestas y su manos apresaron un cuchillo y una cebolla.
A el le gustaba la cebolla en los huevos.
El cuchillo se postraba triunfal sobre la cebolla. Blanca. Indefensa.
Aquel corte llego y tras el grito de Berta Alicia hubo silencio.
Y si creer lo que vio,se animo a regresar la vista a la tabla de cortar para ver de nuevo lo que ahí seguía.
La cebolla sangraba.